¿Las mujeres sin hogar están expuestas a una mayor violencia? | Día Mundial de las Personas Sin Hogar

"En España, al menos 33.000 personas están en situación sinhogarismo y dos de cada diez son mujeres. El número de mujeres que no tienen hogar es menor que el de hombres, pero son ellas las que están expuestas a un mayor grado de violencia en la calle. Si vivir en la calle supone una amenaza real para la vida de las personas sin hogar, en el caso de las mujeres esa amenaza es mayor.."

Día Mundial De Las Personas Sin Hogar | 10 de octubre

“Para todas las mujeres, todos los derechos”

Ninguna mujer viviendo violencia, ninguna mujer viviendo en la calle.

Desde el año 2010, cada 10 de octubre se celebra el día de las personas sin hogar con el objetivo de contribuir a generar conciencia sobre esta realidad y de promover políticas públicas enfocadas en garantizar que nadie viva en la calle o en viviendas bajo condiciones insalubres o infrahumanas.

No tener hogar es un fenómeno al que se le ha llamado “sinhogarismo” y que ha empezado a remover conciencias sobre el derecho a una vivienda digna, derecho a la salud, al empleo… pero también el derecho a la seguridad, dignidad y a la propia vida.

Un fenómeno invisibilizado, que lo es aún más, cuando nos fijamos en la realidad de las mujeres que lo sufren.

En España, al menos 33.000 personas están en situación sinhogarismo y dos de cada diez son mujeres. El número de mujeres que no tienen hogar es menor que el de hombres, pero son ellas las que están expuestas a un mayor grado de violencia en la calle. Si vivir en la calle supone una amenaza real para la vida de las personas sin hogar, en el caso de las mujeres esa amenaza es mayor.

Vivir en la calle es absolutamente incompatible con el derecho a la seguridad y a la dignidad para todas ellas.

Las mujeres en situación de sinhogarismo sufren agresiones, insultos y discriminación y, en los casos más terribles, violencia física, sexual e incluso la muerte.

La violencia machista a la que se enfrentan se alía con la aporofobia, neologismo acuñado para referirse al rechazo, aversión temor y desprecio hacia el pobre y desamparado que al menos en apariencia no puede devolver nada bueno a cambio, y que afecta especialmente a todas esas personas que no tienen hogar.

Sólo en el año 2022, el 60% de las mujeres en situación de sinhogarismo ha sufrido delitos de odio.

Los recursos deben adaptarse a las necesidades de las mujeres

Esta cruda realidad debe conducirnos a plantear la necesidad de incorporar la perspectiva de género en las estrategias y planes de lucha contra el sinhogarismo.

Es necesario desarrollar recursos y servicios de atención que verdaderamente se adapten y respondan a las necesidades específicas de las mujeres sin hogar.

Es verdad, que en España contamos con organizaciones, albergues o comedores sociales que aportan a estas mujeres algo de luz y dignidad en sus vidas, pero está claro que no es suficiente porque siguen viviendo con el temor a sufrir ataques contra su vida o libertad sexual.

Por ello, es urgente avanzar hacia modelos de respuesta que apuesten por soluciones basadas en viviendas seguras que les ofrezcan una mayor autonomía y seguridad en su día a día.

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